Ficha
técnica:
Título: [Parabellum] Los muertos no pagan
IVA.
Autor: Sergio S. Morán.
Editorial: Autopublicación.
Género: Novela policíaca; Fantasía.
«Verónica
Guerra es detective paranormal. Es a quien recurres cuando intentas cazar
gamusinos o cuando un licántropo intenta cazarte a ti. Es dura, con recursos,
imparable, y necesita unas putas vacaciones.
Acompañaremos
a la detective por Madrid, mientras intenta alejarse de los monstruos y
constantes tiroteos que conformar su vida en Barcelona. Pero su paz se verá
constantemente interrumpida por corrupciones inmobiliarias, saqueos de
conventos y tráfico de almas.
La
detective tiene que enfrentarse a la cruda realidad: su pasado y sus enemigos
no la dejarán descansar.
Ni
muertos.»
Esta nueva
entrega de Parabellum despega unos meses después de El dios asesinado en el
servicio de caballeros y se vende como una suerte de novela independiente
en la que la detective, cansada de criaturas de leyenda e intercambios de
balas, ha decidido que quiere irse de vacaciones. Con una pequeña parada rápida
en Madrid.
Pobre ilusa.
Una vez allí su pasado la alcanza
rápidamente: un caso sin resolver, la adicción en la que caía en el último
libro y su problemática relación con su madre. La exploración de la capital
sirve rápidamente para ayudar a los lectores a ahondar en el interior de la
detective al tiempo que construye una sensación de familiaridad en un escenario
totalmente nuevo y con sorprendente facilidad.
Uno de los temas recurrentes en la obra
son las drogas, ya sean legales,
como el tabaco, o divinas, en el caso de la ambrosía. Durante la historia el
lector puede apreciar el lento proceso de hundimiento de Verónica, la necesidad
por el siguiente caramelo, al mismo tiempo que ella se va dando cuenta del
problema que tiene, aunque se lo niegue hasta el último momento. Otro matiz
destacable en esta área es el uso del sexo como paliativo de la adicción:
intercambiar un placer por otro que no contemplarías en condiciones normales.
El conflicto
de identidad es otro de los temas que empapan la obra. «¿Quiénes
somos?», pregunta que seguramente todos nos hacemos de vez en
cuando. Y es que, al responderla, pecamos en definirnos mediante una sola de
nuestras características. La dicotomía entre Verónica y Parabellum empapa toda
la novela, intentando decidir quién es ella. Esto se extiende a los personajes
con los que se relaciona: MJ, el mundano y atractivo agente de policía, y Axel,
el misterioso pooka. Es finalmente Arancha, su amiga médium, quien plantea la
respuesta: ¿Por qué hay que elegir? ¿Por qué no encontrar un punto medio? Este
dilema sirve también en segundo plano para otros personajes como Carolina.
Al margen de los anteriores encontramos
otros temas pertenecientes a la serie como la
mitología o la crítica de la
sociedad. La inclusión de diferentes leyendas de diversa procedencia no es
algo nuevo en la literatura (cof, leed Rick Riordan, cof), pero es muy
interesante la inclusión de leyendas autóctonas españolas que van desde la
cultura gallega al metro de Madrid (sí, surrealista pero maravilloso). Esto,
junto al desenfadado estilo del autor, permite incluir una crítica a veces más
explícita, y otras no tanto, que retratan la actualidad española con casos de
corrupción política y escándalos financieros. Como ver el telediario sólo que
más entretenido, vamos.
Otro de los aspectos que más llama la
atención de este libro es el conjunto de personajes.
El problema de abandonar Barcelona como emplazamiento es que se deja atrás todo
un banco de personajes con el que uno ya estaba encariñado y de los que sólo se
obtienen nimias referencias, impidiendo un asentamiento cómodo de la historia
más allá de Parabellum.
Sin
embargo, al margen de Verónica, Arancha y el padre Canastos, obtenemos una
remesa de personajes secundarios que es simplemente exquisita. La normalidad de
MJ, la bestialidad de Axel, el carisma de Carolina, la compleja relación
maternal con Victoria y, por supuesto, Raimundita. Si la ingeniosa cocinera no
se ha hecho un lugar en tu corazón para el final de la obra es que estás muerto
por dentro.
En
conclusión, si bien las novelas policíacas no es algo que me haya llamado la
atención nunca, tras sertirme intrigado por la precuela, en esta entrega Morán ha
conseguido engancharme directamente. No puedo esperar a la tercera parte que,
con suerte, llevará a la detective paranormal a un nuevo nivel.