miércoles, 8 de julio de 2020

Compañeros de caza [Reseña]



Ficha técnica:
Título: Compañeros de caza.
Autora: Rafael de la Rosa.
Editorial: Cerbero.
Género: Ciencia-ficción.


«El estudio de Daniel es muy importante para los laboratorios en los que trabaja. Del resultado de sus experimentos depende en gran parte que los inversores no retiren el dinero que mantiene la maravilla en pie. Su trabajo es, por tanto, vital para el futuro de las instalaciones.
Y su misión no es otra que relacionarse de igual a igual con un Achillobator adulto; un dinosaurio del cretácico del que espera poder aprender mucho en cuanto a sus costumbres se refiere. Pero el saurio no parece muy colaborador, a priori.
La inmersión de Daniel en el mundo de Aquiles los forzará a verse reflejados cada uno en los ojos del otro.»

La novela independiente de este autor es, desde luego, una que se escapa a toda expectativa. Si bien la sinopsis no elabora mucho sobre el maravilloso contenido de la historia, su sobrenombre en internet, «el dinoporno», da al lector alguna pista sobre lo que encontrarse. Exacto, una relación romántica entre un investigador y su dinosaurio que toma lo mejor de Jurassic Park y lo combina con un romance del que Crepúsculo sentiría envidia.
Compañeros de caza no brilla sólo por su contenido, sino por la forma en que se escribe. El contexto reducido de la historia, que sucede casi en su totalidad en el Instituto de investigación, favorece a la trama liberándose de distracciones y ofreciendo todos los detalles espacio-temporales necesarios para el lector de forma concisa y directa.
De la misma manera, los personajes es otro de los puntos fuertes puesto que, a pesar del reducido número de los mismos, no encontramos con personalidades muy diferentes y definidas: desde la hosquedad de Aquiles hasta la persistencia de Daniel. Todos evolucionan a través del conflicto, observándose sus dudas y los múltiples aspectos de su forma de ser, positivos y negativos.
Es especialmente destacable el esfuerzo del autor a la hora de explicar el modo de comunicación del dinosaurio a través de posturas, gruñidos y roces. Esta hazaña, que fácilmente podría haber quedado vaga o incluso redundante, resulta fluida y natural, embaucando al lector en un sistema comunicativo totalmente nuevo.
El vocabulario científico que podría resultar aburrido y farragoso, ralentizando el ritmo de la lectura, resulta accesible para todos los lectores y explica los hechos necesarios para la trama de manera que discurra a la perfección, consiguiendo mantener la tensión continua que gobierna toda la historia y que anima a los lectores a devorar un capítulo tras otro.
Sin embargo, uno de los aspectos más relevantes de esta historia es su magnífica representación del colectivo LGBT+. Ya no se trata de la inclusión de personajes no estereotipados que tengan tramas propias, sino del tratamiento del género que se hace en esta novela corta. A través del personaje de Aquiles se pone en duda el género como algo natural, haciendo al lector preguntarse si es una construcción social o algo aprendido desde que nacemos. Para alguien que no ha tenido esta educación o este trasfondo, ¿cómo se aplican estos roles tan normalizados en nuestra vida? La respuesta es que no lo hacen. Es por ello que la lectura de Aquiles como personaje agénero, con todo lo que ello conlleva, supone algo destacable, pues pocas veces te encuentras con esta realidad representada en la literatura.
En conclusión, si bien breve, Compañeros de caza supone una magnífica lectura con cantidad de temas interesantes y una trama que enganchará a sus lectores desde las primeras páginas.

miércoles, 1 de julio de 2020

Balada de pájaros cantores y serpientes [Reseña]



Ficha técnica:
Título: Balada de pájaros cantores y serpientes.
Autora: Suzanne Collins.
Editorial: RBA.
Género: Fantasía.

«La ambición será su motor.

La rivalidad, su motivación.
Pero alcanzar el poder tiene un precio.

         Es la mañana de la cosecha que dará comienzo a los décimos Juegos del Hambre. En el Capitolio, Coriolanus Snow, de dieciocho años, se prepara para una oportunidad única: alcanzar la gloria como mentor de los Juegos. La casa de los Snow, antes tan influyente, atraviesa tiempos difíciles, y su destino depende de que Coriolanus consiga superar a sus compañeros en ingenio, estrategia y encanto como mentor del tributo que le sea adjudicado.
         Todo está en su contra. Lo han humillado al asignarle a la tributo del Distrito 12. Ahora, sus destinos están irremediablemente unidos...»

          Los Juegos del Hambre regresan diez años después con una precuela que nos habla de su principal villano, Coriolanus Snow, y sus orígenes. ¿Fue siempre el tirano ricachón y la víbora del Capitolio? Nada más lejos de la verdad.
        Lo primero que nos ofrece Balada es un contexto de los juegos desde la perspectiva del Capitolio. La trilogía original nos hablaba de la visión de los distritos y la causa rebelde, pero nunca se nos explicó que pensaban los privilegiados habitantes de la capital o cómo vivieron la guerra. Pobreza, apariencias, canibalismo, mercado negro… el glamur de la sociedad capitolina no siempre fue tal y hubo una tremenda crisis tras el enfrentamiento de los Días Oscuros.
       En la cronología de la novela, los juegos celebran su décima edición y son muy diferentes de los que conocíamos: sin arenas, sin patrocinadores, sin mutos… hasta ahora. Es en esta edición donde se empiezan a introducir estos cambios bajo una serie de condiciones muy específicas. Asistimos así a la transformación del castigo y la barbarie en espectáculo.
     Otro elemento de la saga principal que recibe una contextualización es el Distrito 12 y elementos del mismo como La Pradera, la cabaña del lago y, más importante, la canción del árbol del ahorcado. Esta pieza toma un gran significado en esta nueva entrega de la historia y hace reflexionar al lector sobre su repercusión real en la futura rebelión de Katniss, especialmente en relación con el Presidente Snow. Es, sin duda, uno de los puntos fuertes del libro.
      Por otro lado, la evolución de los personajes se caracteriza por un marcado determinismo que les impide avanzar. En la mayoría de las historias los personajes progresan de un punto A a un punto B, mientras que aquí describen una trayectoria circular al no conseguir liberarse de sus circunstancias iniciales. Esto se aplica no sólo a los personajes capitolinos, sino también a aquellos del Distrito 12.
   Sin embargo, entre todos ellos el que más destaca es obviamente el protagonista. El trasfondo de Snow está perfectamente labrado, de forma que no da puntada sin hilo en relación con la trilogía original. En la segunda página descubrimos que la prima del futuro presidente no es otra que Tigris, la estilista que oculta a los rebeldes en Sinsajo. Sin embargo, su relación aquí es de amor puro. ¿Cómo cambió tanto con los años? En ningún momento se debe olvidar que su narrativa es la de un villano en ciernes en primera persona, cosa que la autora aprovechará para plasmar ciertos aspectos de la historia.
     Pero la verdadera joya es la relación de Coriolanus con los charlajos y con los sinsajos. Esa ave que se convertirá en el símbolo de la revolución que lo derrocará guarda un significado muy determinado para el joven, el momento en que pasó de ser Coriolanus Snow al Presidente Snow. Traición, muerte, locura, ambición… los secretos que guardan las rosas de los Snow son muchos y Suzanne Collins los desvela en esta novela.
     En conclusión, si bien la novela mucho de ser la precuela de la famosa trilogía, lo cierto es que resulta muy potente en relación con esta y con cómo sus hechos afectarán posteriormente a los juegos y la rebelión. Si queréis conocer un giro de 180º de esta historia, no dudéis en leer Balada de pájaros cantores y serpientes.